Se han inventado algunas técnicas realmente ingeniosas para cazar mundos alienígenas. Buscar estrellas con bamboleos y estrellas que pierden brillo son dos métodos para desvelar planetas que no se ven. Pero para encontrar los planetas más jóvenes los científicos han tenido que regresar a la pizarra.
Las estrellas jóvenes están rodeadas por gruesos discos de gas y polvo, lo que las convierte en fábricas ideales para formar planetas. Después de todo, los planetas están hechos de pequeños trozos de gas y polvo que se juntan, haciéndose cada vez mayores hasta que nace un planeta.
(¿Cuándo paran de crecer? Bueno, el planeta más pequeño que hemos encontrado hasta ahora tiene el tamaño de nuestra Luna, mientras que el mayor es ¡28 veces más ancho que la Tierra!).
Pero el gas y el polvo que hay alrededor de las estrellas jóvenes esconden cualquier planeta recién creado que esté en su interior. Para descubrir esos planetas se necesitaba una técnica completamente nueva, una que nos permita mirar a través del polvo. Así que ¡los científicos han creado una!
El gas que rodea a las estrellas se mueve de un modo muy simple y predecible… a menos que haya un planeta involucrado. Los planetas causan movimientos inusuales en el gas, un poco como los remolinos que ves en un río cuando el agua se mueve alrededor de una roca.
Estudiando cuidadosamente el movimiento del gas en la capa polvorienta que rodea a una estrella 1000 veces más joven que el Sol, se descubrieron tres planetas. ¡Es la primera vez que podemos decir con certeza que hemos encontrado planetas alrededor de una estrella tan joven!
Dato curioso
La nueva técnica es similar al modo en que el planeta Neptuno fue descubierto. Se vio que el planeta Urano se movía de un modo inusual. Estaba siendo arrastrado fuera de su órbita normal por la gravedad de un objeto desconocido. Tomando medidas muy cuidadosas de Urano y utilizando algunas matemáticas complicadas, se descubrió la posición de Neptuno. No se vio Neptuno directamente hasta más adelante.
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