La gente del mundo entero disfruta viendo fuegos artificiales, ya sea el 5 de noviembre, o Acción de Gracias, el Año Nuevo Chino o el Diwali.
Pero la naturaleza ofrece un espectáculo de luz todavía más impresionante. Gracias a los campos magnéticos de los planetas y las violentas explosiones de energía de nuestro Sol, tenemos “auroras”.
Las auroras son cortinas resplandecientes de luz brillante que danzan en el firmamento en los polos norte y sur. Pueden ser vistas en algunos de los planetas de nuestro Sistema Solar, pintando los cielos de colores rojos, azules, verdes e incluso en rayos X. Esta imagen muestra los rayos X de una aurora que ha sido observada, por primera vez, brillando en los polos norte y sur de Júpiter.
Hasta hace poco, pensábamos que cualquier cosa que afectara a una parte del campo magnético de un planeta afectaría al campo magnético del planeta entero. Esto explicaría por qué las auroras de los polos norte y sur de la Tierra se imitan una a la otra. Pero Júpiter no se rige por estas reglas: las auroras de Júpiter se comportan de manera diferente en cada polo.
La aurora en el polo sur de Júpiter emite rayos X cada 11 minutos o así, como un mecanismo de relojería, mientras que el polo norte parece iluminarse y apagarse aleatoriamente.
Los astrónomos no están seguros de qué es exactamente lo que está causando este comportamiento extraño, pero es algo que les gustaría resolver.
Los campos magnéticos alrededor de los planetas bloquean partículas peligrosas procedentes del Sol y las estrellas y evitan que sus atmósferas se pierdan hacia el espacio. Hasta donde sabemos, la vida no puede existir en un planeta sin atmósfera. Por tanto, si podemos ver auroras en planetas fuera del Sistema Solar, ¡eso nos dará pistas de si esos planetas podrían tener vida alienígena en ellos!
Dato curioso
¡Cada una de las zonas de auroras de Júpiter cubre un área igual a cerca de la mitad de la superficie de la Tierra!
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