La hermosa burbuja de esta fotografía espacial es el resplandeciente fantasma de una estrella que fue pillada apareciéndose en la oscuridad del espacio. ¿Sabías que las estrellas se convierten en fantasmas cuando mueren?
Este objeto es el fantasma de una estrella y en el pasado fue muy parecida a nuestro Sol. Al fantasma se le llama nebulosa planetaria, y se forma a partir de los restos que quedan de una estrella muerta.
Esta reluciente nebulosa recibe el nombre de Nebulosa del Búho Austral, porque parece un búho cuando es observada con telescopios más pequeños (¡lo creas o no!).
Las nebulosas planetarias se forman cuando las estrellas agonizantes pierden el control de sus capas exteriores de gas, que flotan hacia el espacio. Aunque son hermosas, las nebulosas planetarias son una maravilla cósmica que vive poco. Duran miles de años, ¡mientras que las estrellas que las crean pueden vivir varios miles de millones de años!
Estos fantasmas espaciales tienen un importante papel que jugar en el Universo, crean el polvo cósmico. El polvo cósmico incluye importantes elementos químicos como el carbono y el oxígeno. Sin estos elementos químicos no habría vida en la Tierra y sólo se forman en las barrigas de las estrellas.
Cuando una estrella muere, estos elementos químicos escapan al espacio y pueden formar nuevas estrellas o planetas, ¡o incluso criaturas vivientes como nosotros! Tal como dijo en una ocasión el famoso astrónomo Carl Sagan: “Estamos hechos de la materia de las estrellas”.
Dato curioso
La Nebulosa del Búho Austral fue creada por una estrella similar a nuestro Sol, ¡pero ha crecido hasta alcanzar casi cuatro veces el tamaño de nuestro Sistema Solar!
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